Cuando decides lanzarte a la aventura de tener tu propio negocio, existe una variedad de retos a sortear. Los desafíos son variables necesarias para que te convenzas de que vale la pena continuar en este viaje. Si no existieran, no verías resultados y no te sentirías satisfecha, orgullosa de tu esfuerzo.
De acuerdo a investigaciones efectuadas en la Universidad de Harvard, existen 5 etapas significativas para la consolidación de un modelo de negocio. Si tienes en cuenta estas etapas, podrás entender en qué parte del ciclo vas y qué es lo que te hace falta para consolidarte en el mercado.
¿Quieres conocerlas? Aquí te las resume a grandes rasgos. Ten por seguro que te animará identificar en qué posición estás.
Etapa 1: Existencial
Algo fundamental de esta etapa es que experimentes pasión por la misión que has decidido llevar. Aquí, en cierto sentido, aparecerán ciertas dudas existenciales sobre los alcances de tu negocio, si lo estás haciendo bien o si en realidad vale la pena continuar con tu proyecto o aventurarse en otro.
Lo importante aquí es no saltar de rama en rama y centrarte en lo poco o mucho que has logrado. Ten en cuenta que en lo poco que llevas, has logrado identificar al tipo de cliente de tu oferta. Lo que hace falta es validar ese enfoque y centrarse en una actividad a la vez.
Igualmente, para trabajar en una mentalidad positiva y creer en tu aventura, no olvides tener un orden en tu vida persona, cuidar de tu físico y mantener tu mente en equilibrio. Solo así, obtendrás energía extra para creer en tu negocio, darle el valor que necesita y seguir trabajando.
Etapa 2: Sobrevivencia
En esta etapa, ya has logrado despejar tus dudas existenciales de cara a si es vale la pena continuar trabajando. Ves reflejado tu esfuerzo en que ya tienes una ganancia mensual. Y además de eso, tienes clientes satisfechos con lo que estás ofertando. La pregunta principal en esta etapa es: ¿qué vas a hacer con el dinero? ¿Qué utilidad hay que darle?
La respuesta se encuentra en que necesariamente debes invertir en tu negocio. Una parte del dinero te servirá para sustentar tu vida diaria, mantener el estilo de vida que deseas. Pero a la vez, debes optimizarlo para que puedas potenciar tu negocio. Hay que pulir lo que has alcanzado, para darle un mayor rendimiento a tus objetivos.
Etapa 3: Éxito
La etapa del éxito se divide en dos aspectos importantes. Ya has invertido parte de tu dinero en herramientas digitales, en una plataforma web para promocionarte y otras alternativas para ejercer tu trabajo. Hasta este punto, en gran medida has trabajado sola o con el apoyo de tu familia.
Existe aquí un delicado problema a resolver. Y es que puede que, viendo los logros y la estabilidad de tu negocio, cedas a quedarte en la zona de confort. Ya el negocio está potenciado y tus ingresos están garantizados. Pero, ¿en realidad quieres que tu negocio crezca?
Pero ya es hora de que hagas un proceso de desenganche y permitas que el negocio crezca con el apoyo de un personal de trabajo. Debes pasar al plano del contratar a un equipo de personas que se enfoquen cada una en una tarea específica. Debes invertir para llegar más lejos.
Etapa 4: Despegue
Este es una de las etapas más interesantes de todo el proceso. Aquí podrás ser testigo de cómo la evolución de tu negocio ha llegado a un nivel muy emocionante. Has prosperado y tu equipo de trabajo se siente contento con los resultados obtenidos a diario. Ya el negocio ha despejado.
Tu estilo de vida está sincronizado más que nunca con los alcances de tu negocio. Y tu fascinación se encuentra en ver cómo sigue creciendo. Tu rol aquí, aparte de estar disfrutando de las mieles del éxito, es el de estar al tanto de cómo mantener este ritmo de trabajo y permitir que el desarrollo personal de tu equipo se eleve.
Hay nuevas metas y nuevos desafíos, pero tienes la seguridad de que ahora no hay imposibles, que todo está marcha y existe una buena coordinación.
Etapa 5: Madurez
Te encuentras en la cima de tu negocio. Finalmente sabes que ha valido la pena afrontar los distintos riesgos y desafíos que te propuso esta aventura. Pero, aparece una gran pregunta: ¿te quedas aquí o quieres llevarlo a un nivel superior? Vas a descubrir en esta parte del viaje que aún puedes dar más.
Y entonces, eso le concede una gran maduración a tu idea, dándole un soporte más sólido a las decisiones que tomes. ¿Valdrá la pena crear una franquicia? ¿Puedo atraer a más clientes con mejores estrategias? ¿Será necesario crear una estrategia para alcanzar más posicionamiento?
¿Y tú en que etapa vas?
Ya percibiste en que etapa te encuentras. Ánimo, la aventura no ha concluido. La vida tiene la gran virtud de fluir y atraer abundancia. Mantente activa en tu modelo de negocio.
Voy a tu éxito,
Lisandra ❤️
